La empresa Gioielli di Valenza ofrece la posibilidad de invertir en diamantes.
En cuanto a los diamantes, son perfectos para hacer diferentes regalos. Se presentan en cómodos blísteres a los que se adjuntará un certificado del Instituto Gemológico Italiano (IGI) que acredita la veracidad y explicación del diamante en todas sus características intrínsecas.
El alto valor de los diamantes de inversión se debe a la dificultad de encontrarlos a gran escala: se aplica la regla de que cuanto menos se encuentran, menos hay en el mercado y, a la inversa, más valen. Hoy en día, dado el alto riesgo de las inversiones en acciones, la inseguridad de los rendimientos de los bonos y la dificultad general de obtener buenos rendimientos, invertir en diamantes parece más atractivo que las fórmulas tradicionales de gestión de activos o de inversión financiera.
¿Cómo se invierte en diamantes?
A la hora de invertir en diamantes, hay que tener en cuenta 4 reglas: quilates; color; talla; claridad. Estos son los principales factores de los que hay que partir para establecer el valor del diamante y saber si puede dar buenos resultados.
Quilates
Los quilates indican el peso de un diamante. Por lo general, 0,2 gramos equivalen a un quilate. Este es el primer factor que determina el precio de un diamante. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque el coste debe estar relacionado con la claridad del diamante, más que con su tamaño, ya que no hay proporcionalidad entre el quilate y el diámetro del diamante.
Color
Se refiere a la transparencia de la piedra. Cuanto mayor sea, mayor será la pureza de la piedra preciosa y su valor. Es importante saber que existe una clasificación según el color que presentan. Ésta va de D (blanco excepcional) a M/Z (coloreado). Sin embargo, las piedras de color no deben descartarse totalmente: su color es también un elemento de rareza y singularidad.
Talla
La talla de un diamante es un factor relevante para reconocer su calidad, aunque, en este caso, la responsabilidad recae en el trabajo realizado por el tallador. También en este caso es posible adoptar criterios de evaluación que van de excelentes a deficientes en función del pulido y la simetría de la talla.
Pureza
Es un criterio para medir los posibles defectos internos. Suelen ser reconocibles porque se pueden encontrar pequeñas imperfecciones internas, como grietas o desigualdades de color. Estos detalles devalúan el diamante.
Sin embargo, hay que tener cuidado porque es normal encontrar pequeñas imperfecciones, y también porque es muy raro encontrar diamantes perfectos.
Invertir en diamantes: fiscalidad
Los diamantes están sujetos al IVA. Este impuesto no puede recuperarse en la reventa, por lo que conviene esperar algún tiempo antes de revenderlos para amortizar el coste. Los diamantes tampoco forman parte de las herencias. Por lo tanto, los diamantes son una inversión casi exenta de impuestos
¿Vale la pena invertir en diamantes?
Empecemos por el hecho de que los diamantes son piedras preciosas que se valoran en todo el mundo y pueden valer mucho. Son materiales raros y preciosos. Invertir en diamantes, por lo tanto, vale la pena si se tiene en cuenta el hecho de que, en términos sencillos, pueden considerarse valores seguros.
Los inversores suelen considerar que los diamantes están al mismo nivel que las materias primas, ya que se encuentran entre los activos refugio. Esto significa que son activos duraderos, que no se ven afectados por factores como la inflación. También hay que tener en cuenta que son materiales duraderos que no se deterioran con el paso del tiempo, conservando su forma y entrando en la categoría de inversiones alternativas.
Invertir en diamantes certificados
No todos los diamantes tienen valor económico, sino sólo los que poseen un certificado de autenticidad expedido, por ejemplo en Italia, por un instituto gemológico como el Instituto Gemológico Italiano (IGI), con sede en Roma. El certificado garantiza que el diamante, con un peso que oscila entre medio quilate (0,100 g) y 2 quilates (0,400 g) es perfecto en sus características de peso, claridad, color y talla
